Una Historia Increíble II

Para el duro invierno de 1984, y según relata Ernesto De la Fuente, Friendship lo socorrió con una generosidad de otro mundo (¿literalmente?) cuando él tuvo problemas, de esta forma su gratitud se vio comprometida y posteriormente estuvo dispuesto a hacer cualquier favor que Friendship necesitase. Muchas veces recibió en estaciones, terminales y lugares afines de la X Región a familias y personas que se dirigían de “invitados” a la isla Friendship. Su labor consistía en recogerlos y llevarlos en su vehículo hasta algún puerto donde los esperaba la embarcación que los llevaría a la isla. Por cierto que él ya conocía a varios miembros de la congregación, e incluso lo habían visitado en su hogar, según relata. (Foto: Ernesto De la Fuente junto a Octavio Ortiz [con barba])

Ernesto fue invitado por los Friendship en reiteradas ocasiones, y decidió ir a la isla en una de esas oportunidades. Iría con la familia Ortiz, quienes por tercera vez estaban invitados y se suponía que, esta vez sí, harían el viaje sin arrepentirse a último minuto. Finalmente los Ortiz se arrepintieron nuevamente (y no es para menos, ¿qué harían uds. si los invitan a un lugar completamente desconocido y sumamente misterioso?) y no hicieron el viaje hacia el sur, por lo que Ernesto se quedó solo y con unas cuantas semanas libres. Es así que decidió viajar a Santiago a visitar a sus hijos.

Una vez en Santiago, y por esas cosas del destino, conoció por radio a los Lucero (nombre radial de la familia Ortiz). Se reunió con Octavio y su familia, pensando que finalmente dilucidaría el tema de la isla Friendship, pero no fue así. Los Ortiz igualmente pensaron esto, de hecho lo tomaron como un “enviado” de la isla Friendship, pero luego ambas partes cayeron en la cuenta de que ninguno de ellos sabía a ciencia cierta de qué se trataba el asunto (lo que no dejó de ser cómico). Entre otras cosas, Octavio le confesó a Ernesto que había hecho grabaciones de las conversaciones radiales con la isla Friendship, y también que no habían viajado por temor y arrepentimientos de último minuto.

Ernesto De la Fuente se hizo amigo de los Ortiz y conoció a un grupo de contactados, es decir gente que tenía comunicación con la isla y que, dado lo extraño del asunto, habían decidido juntarse y compartir experiencias. En la primera reunión a la que asistió escuchó cosas que escapaban a toda lógica: sanaciones, adivinación, predicción de sucesos y soluciones para todo tipo de problemas…y funcionaban!!.

Después de esto Ernesto tuvo que devolverse a Chiloé, pero se mantuvo en contacto con la familia Ortiz. Posteriormente sucedieron los hechos del 17 de Agosto de 1985, relatados en la primera parte de esta historia (artículo: “Una Historia Increíble”) y a los cuales dedicaré un artículo completo más adelante.

A principios de 1986, y según palabras de Ernesto, comienza un periodo de “realismo mágico”. Tenían en la radio, en la banda de 11 metros, a un grupo de “extraterrestres” dispuestos a responder cualquier pregunta que se les quisiera hacer. Ernesto De la Fuente intentó aprovechar esto al máximo:

“¿Cuál es el remedio para el cáncer?” La respuesta no se hizo esperar, pero cayó en la cuenta de que, como mínimo, necesitaría tener amplios conocimientos de medicina para comenzar a comprender algo de lo que le decían.

“¿Qué energía usan?” Ahí algo entendió, pero solamente la idea básica, según relata. Hubiera necesitado saber más de física y aceptar principios de la física de ellos para poder comprender realmente.

“¿De dónde vienen?” Del universo – le respondieron-
“Sí, pero ¿de qué parte del Universo?” ¿Conoces tu el Universo?- se limitaron a responder-.

Ernesto comprendió que si quería aprovechar de verdad esta instancia, debía de conseguir un grupo de expertos que preguntaran sobre diversas materias. Así lo hizo, pero obviamente la mayoría de los profesionales se rehusó y sólo unos pocos aceptaron; entre ellos un médico, un dentista, un ingeniero eléctrico y otros. Estas conversaciones dejaron una profunda marca en quienes aceptaron, e incluso para algunos fue algo traumático (imagínense tener que aceptar que todo en lo que se basa tu conocimiento está completamente errado), en otra ocasión volveremos sobre este interesante punto.

Claro, también estaban quienes preguntaban nimiedades, quizás la mayoría…ya saben como somos nosotros los seres humanos: “Oye marciano, cántate los números de la lotería!” ó “¿Es cierto Ariel, que mi marido me engaña con la Walesca del kiosco?.

Bien, hasta acá llegamos por ahora. En artículos posteriores relataré sobre la enfermedad de Ernesto De la Fuente y sobre su viaje a la isla Friendship. Les cuento todo esto a manera de introducción, ya que a lo largo de la historia de Ernesto aparecen muchos puntos sumamente interesantes, y el fin de estos artículos es terminar tratando esos temas…pero tenemos que conocer un poco la historia antes. También hago hincapié en que el tema tiene demasiadas aristas, y cada una parece ser más interesante que la otra… No es fácil ponerse a hablar de Friendship.

Pronto escribiré más sobre el tema, creo que desde ahora en adelante la historia sí que se torna apasionante y, hasta cierto punto, escalofriante.

Quizás elabore algunos artículos “informativos” sobre ciertos temas antes de continuar hablando de la isla Friendship, pues hay ciertas cosas que es bueno saber de antemano antes de “escucharlas” en el contexto de este tema…bueno, todo se verá en el camino y “Dios proveerá”, al menos eso espero.

Por último, les recuerdo que la mayor parte de lo acá expuesto está escrito en base a los documentos publicados por Ernesto De la fuente (tal como menciono en el primer artículo), incluso hay una que otra frase tomada de forma textual

Espero sus comentarios, y ojalá les interese el tema…

Saludos,

Englishman.

Bill Gates, ¿Ángel o Demonio?

La fundación Bill & Melinda Gates Foundation ayuda económicamente a distintas “buenas causas”, tales como la lucha contra el SIDA, la inmunización contra distintas enfermedades en los países en desarrollo (o subdesarrollados, si se prefiere), la investigación en el desarrollo de nuevas drogas terapéuticas y otras diversas causas nobles.

En este contexto Bill & Melinda Gates Foundation financió una campaña de vacunación contra la poliomielitis y la rubéola en Ebocha, Nigeria. Pero los habitantes de Ebocha, y en particular los niños, tienen que enfrentar una amenaza mucho mayor que estas enfermedades: la pésima calidad del aire, producto de la gran contaminación atmosférica producida por las chimeneas de plantas refinadoras de petróleo.

Justice Eta, de 14 meses de edad, tiene serios problemas respiratorios, al igual que todos los habitantes de Ebocha. Ebocha significa “ciudad de luces”, y está día y noche iluminada por la llamas de las chimeneas de las plantas de petróleo, de las que emanan más de 250 tóxicos ampliamente relacionados a enfermedades respiratorias y cáncer. Esto ha generado una epidemia de bronquitis en adultos, y de asma y otros problemas en niños.

La fundación Bill & Melinda Gates invirtió US$ 218 millones para ayudar a la población de Ebocha con las vacunas, mientras que en Eni, Royal Dutch Shell, Exxon Mobil Corp., Chevron Corp. y Total of France – las compañías responsables de la mayor parte de la polución que afecta al Delta, más allá de cualquier límite permitido en los Estados Unidos o en Europa- invirtió la suma de US$ 423 millones. (Foto: Justice en los brazos de su madre, en el fondo se puede ver una de las chimeneas que ilumina y contamina Ebocha)

Las plantas petroleras alrededor de Ebocha consideran más barato hacer arder cada día cerca de 1 billón de pies cúbicos de gas, que contribuye al calentamiento global, en vez de venderlo. De la misma manera, han negado que las enfermedades de la población tengan alguna relación con la contaminación proveniente de las plantas.

La contaminación del aire, del agua y del medio ambiente facilita y potencia la transmisión de enfermedades, tales como la malaria y el cólera, las cuales la fundación Bill & Melinda Gates se “esfuerza” por combatir. (Foto: Mapa de África, las localidades mencionadas en este artículo están marcadas con cuadros de colores: el cuadro rojo identifica a Lagos en Nigeria, el cuadro azul a Ebocha también en Nigeria, y el cuadro amarillo identifica la localidad de Isipingo en la ciudad de Durban en Sudáfrica).

Invirtiendo para Obtener Ganancias.

Bill & Melinda Gates Foundation invierte y forma parte de muchas compañías que han fallado las pruebas de responsabilidad social por daño al medioambiente, discriminación a sus empleados, no respeto de los derechos laborales o prácticas poco éticas. No obstante, las ganancias al invertir en este tipo de empresas son bastante suculentas.

Ante este tipo de problemas éticos, muchas fundaciones filantrópicas han decidido financiar e invertir de manera de que esto no intervenga con los fines benévolos de la fundación; es decir, han desarrollado políticas de inversión que no vayan en contra de las bases de su misión. Este no es el caso de Bill & Melinda Gates Foundation, quienes no han respondido las cartas enviadas por L.A. Times preguntando si habrá cambios en su políticas de inversión.

En 2002 en Isipingo, suburbio de la ciudad Sudafricana de Durban, lugar donde existen plantas de papel en las que la fundación Bill & Melinda Gates ha hecho inversiones, se encontró que más de la mitad de los niños en escuelas cerca de Merebank sufrían de asma. Otro estudio relacionó esto con el dióxido de azufre y otros contaminantes industriales, en gran parte producidos por compañías en las que la fundación de Bill Gates y su esposa son inversionistas.

“Están entre los niveles más altos encontrados en cualquier otro lugar comparable en el mundo” dice Stuart Batterman de la University of Michigan (coautor de ambos estudios mencionados arriba) acerca de los cancerígenos como el benceno y el dióxido de azufre presentes en el aire de Isipingo.

De estas compañías la fundación ha obtenido muchas ganancias, muchas veces más dinero de lo que ha gastado en la lucha contra el SIDA o contra otros problemas de la región.

La fundación no respondió las cartas enviadas por el L.A. Times en alusión a la fuerte inversión en compañías rankeadas entre las 100 más contaminantes (algunas de ellas generan ganancias de hasta 255% para sus inversores) de Estados Unidos (y probablemente del mundo).

El “Apartheid Farmacéutico” de las Drogas.

Felix, un soldado retirado de 56 años de edad que vive en Lagos, Nigeria, es VIH positivo y tiene que consumir las drogas de su tratamiento. Este tratamiento le cuesta alrededor de US$ 62 al mes, su pensión es de US$ 115 mensuales y es cancelada esporádicamente, lo que ha hecho que su tratamiento sea intermitente. El tiene seis hijos, y su esposa falleció el año pasado de SIDA, ahí supo que era VIH positivo. Lo peor es que hace poco dejó de responder al tratamiento, por lo cual tiene que consumir Kaletra, una droga de tratamiento de segunda línea (usada cuando el tratamiento normal deja de hacer efecto). Por esto debe comprar todos los días hielo, mucho hielo para evitar que la droga se derrita con las altas temperaturas de la región. Hay una nueva versión de la droga, una que no se derrite, pero es demasiado costosa para gente como Felix. (Foto: Droga Kaletra, de Laboratorios Abbott).

El Lagos State University Teaching Hospital, que en su programa contra el SIDA atiende a Felix, recibe ayuda del gobierno de Nigeria. El gobierno, a su vez, recibe el dinero del Fondo Global para la Lucha contra el SIDA, la Tuberculosis y la Malaria. Dicho fondo recibió US$ 651 millones de Bill & Melinda Gates Foundation, aunque esto no es suficiente para poder ofrecer la nueva y costosa versión de la droga. Las compañías farmacéuticas le han ofrecido la droga a Félix a un precio de US$ 246 mensuales, lo cual está muy lejos de sus posibilidades económicas.

Bill & Melinda Gates Foundation ha invertido en diversas compañías farmacéuticas, entre ellas Abbott (creadora de Kaletra), que han sido ampliamente criticadas por restringir el flujo de medicinas clave hacia los países pobres en desarrollo. Desde 2002, las acciones de estas compañías han tenido un incremento en su valor de alrededor del 54%, lo que seguramente ha significado cientos de millones de dólares de ganancias para Bill Gates y su fundación de “beneficencia”.

En 1994 las grandes farmacéuticas pelearon duro para lograr un acuerdo internacional acerca de la propiedad intelectual de los fármacos: los creadores de nuevas drogas tienen el monopolio por 20 años o más, es decir no se fabrican “genéricos” mientras dura esta “protección a la propiedad intelectual”. Así Abbott fija los precios de la droga Kaletra para todo el mundo, nadie puede desarrollar genéricos y todos deben aceptar el precio fijado por la farmacéutica.

Este enfoque hace que las medicinas sean sólo asequibles para un pequeño segmento de elite, de gente rica, en los países en desarrollo. Algunos han llamado a esto el “apartheid farmacéutico”.

Sólo durante el primer semestre de 2006 las grandes farmacéuticas tuvieron ganancias de US$ 39.8 billones. La Fundación de Bill Gates ha invertido cerca de US$ 2 billones para combatir el SIDA, “primera prioridad” de su fundación.

La Fundación Bill & Melinda Gates no respondió las preguntas de L.A. Times acerca de los pacientes que no pueden acceder a las drogas debido a las políticas de las compañías farmacéuticas, en las cuales Bill invierte una importante cantidad de su fortuna.

El monopolio de Microsoft en sistemas operativos y softwares se basa en los mismos principios de propiedad intelectual y leyes de intercambio favorecidas por las compañías farmacéuticas, por eso no pretenderían cambiar el sistema imperante hasta ahora, al menos así lo plantean los críticos. “Esto entraría en conflicto con los intereses de Microsoft”, dice Daniel Berman, director de Médicos Sin Fronteras (Doctors Without Borders) en Sudáfrica.

Por último, desde la fundación dicen que la inversión en compañías farmacéuticas “está completamente separada de lo que se está haciendo en los programas de ayuda para el desarrollo y la entrega de vacunas y medicinas”. ¿Qué creen uds.?

Fuente: “Dark clouds over good works of Gates Foundation”, L.A. Times Staff Writers, Enero 2007.
http://www.latimes.com/news/nationworld/nation/la-na-gatesx07jan07,0,4205044,full.story?coll=la-home-headlines

Hay un proverbio hindú que dice algo así como: “Cuando hayan agotado todos los recursos naturales, contaminado todos los ríos y la tierra fértil y los mares, talado el último árbol y asesinado al último animal… Entonces se darán cuenta de que no pueden comerse el dinero.”

Saludos,

Englishman.