20-10-2008

Pequeño Homenaje a la Estupidez Humana

Todos cometemos estupideces, o al menos las hemos cometido alguna vez, aunque lo usual es que las sigamos cometiendo de por vida. Pero, ¿es esperable que grupos organizados de personas, guiados por gente supuestamente capaz, cometan estupideces obvias? La respuesta es sí. A continuación les presento unas pequeñas muestras de estupidez sin límites, algunas algo jocosas, otras simplemente estúpidas.

Este era el paisaje que, hasta hace algún tiempo atrás, podía apreciarse en la Ruta 5 Norte entre La Serena y Coquimbo, donde están haciendo arreglos y modificaciones en la vía:



Ahora echémosle un vistazo más de cerca, ¿qué dice?



Cielos, tremendamente apropiado poner ese letrero justamente al lado de una “animita”. Es cierto que hay varios de estos “santuarios” en el camino, pero para qué elegir poner el letrero justo al lado de uno… “un pequeño sacrificio en beneficio de esta vía”, las palabras quedan dando vueltas en la cabeza. No me hubiera gustado que fuese familiar mío.

La siguiente foto no se logra apreciar demasiado bien:



Pero verán, ese semáforo está desproporcionadamente alejado de la pequeña calle a la cual sirve. El tema es muy simple, si ustedes van conduciendo por una pequeña callejuela de Coquimbo, jamás se imaginarán que en una esquina habrá un semáforo a casi media cuadra de la calle perpendicular a la que transitan, la cual no deberán cruzar si ese atípico semáforo mal emplazado está en rojo. Para qué decir de los clientes de esa farmacia, no deberían de salir mirando la boleta ni abriendo la caja de tabletas para comenzar de inmediato el tratamiento, podrían chocar de frente con un semáforo puesto estratégicamente en la salida del local. El último detalle, y quizás el más retorcido en cuanto a estrategia urbana, es que si se fijan en la profundidad de la imagen, se percatarán de que está emplazado medio a medio en lo ancho de la vereda. Como ven, este semáforo es una obra de arte, felicito al genio que se dio el trabajo de planificar esto, y espero que ningún transeúnte distraído corra la mala suerte de estamparse contra esta obra del ingenio humano.



Estas son las últimas imágenes:





Creo que es tremendamente apropiado tener ese alcantarillado sin su respectiva cubierta de cemento, sobre todo en el sector norte de un conocido complejo turístico y recreacional y a sólo metros de la playa. No son pocos los niños que pueden transitar por el sector, y una caída en “el hoyo del conejo” podría ser fatal para un menor… o para un ciego.

Bueno, sencillamente todos cometemos idioteces, sólo escribía esto para hacer un poco de humor irónico (lo segundo es mi especialidad, no así lo primero…el humor). En realidad no eran estupideces tan grandes, pero son las que pude fotografiar con mi teléfono móvil.

He estado algo ocupado levantándome temprano y acostándome tarde, además de ser poseedor unas lesiones que me han tenido alejado del gimnasio y del atletismo, lo que en conjunto ha hecho que deje un poco de lado el blog. Pero trataré de seguir escribiendo pronto, de actualizar algunos elementos del blog y de arreglar el mundo con palabras.

Hay una buena cantidad de cosas que quisiera compartir acá, pero siempre el tiempo es el pretexto ideal para justificar lo que uno no hace.

Bueno, saludos a todos y gracias por la centena de visitas que día a día recibe este humilde blog.

Si no les atrajo mucho este artículo, lo siento, pero era un pretexto para escribir algo poco serio y “volver” al blog.

Saludos,

Englishman.